S380TRC expresa la importancia de la relación entre el odontólogo y el paciente
La comunicación con el paciente es un componente fundamental del tratamiento odontológico. Precisamente a partir de ella es posible establecer una relación eficaz desde el punto de vista terapéutico: una relación en la que el paciente se siente comprendido y atendido con atención haciéndolo partícipe de la información sobre el tratamiento que debe realizar.
Hoy en día es imprescindible contar con instrumentos que permitan gestionar de manera eficaz este aspecto para acoger al paciente y hacer más ligero el peso de las intervenciones que debe llevar a cabo. En este contexto, también es necesario tomar en consideración a los pacientes con dificultades motoras o a las personas ancianas que acuden a los consultorios odontológicos.
S380TRC, con asiento giratorio y reposapiernas articulado, garantiza el máximo confort
Este sillón de última generación ha sido diseñado para gestionar movimientos sincronizados. Se parte de la posición sentado, a la que el paciente accede de forma extraordinariamente simple y natural. Además de satisfacer las necesidades de las personas ancianas, esta posición facilita el acceso a los pacientes con movilidad limitada. La posición sentado utilizada para la anamnesis puede ser regulada a cualquier altura, por lo que también resulta ideal para los tratamientos ortodónticos. Libre de obstáculos alrededor del sillón, el equipo odontológico S380TRC facilita la labor del odontólogo en las terapias de extracción, mejorando su comodidad.
Es suficiente activar un programa en la posición de acceso y el sillón gestiona una rotación del asiento que lo lleva a la posición operativa. Al mismo tiempo, el respaldo desciende automáticamente y el reposapiés se extiende en el extremo del reposapiernas.
Tapicerías resistentes, disponibles también en versión Memory Foam, capacidad de elevar hasta 190 kg y un motor silencioso con dinámica soft-start y soft-stop: estas son sus características principales, a las que se suma la mecánica independiente de la gestión del asiento y del reposapiernas, separados entre sí.
Todo ello para asegurar el máximo confort y una reconfortante comunicación entre el médico y el paciente.